A veces, sólo pensamos en la víctima del acoso, pero detrás de todas estas historian están las personas que de verdad querían a la víctima, y que sufren su pérdida más que nadie.
Estas son las palabras de Allem, Dina y Ali Halkic:
La noche del miércoles 4 de febrero de 2009 era como cualquier otra. Nuestro hijo, Allem, cenó con nosotros y luego se fue con su amigo Thanh a casa de otra amiga, Mónica. Pasaron la noche enseñándole a la hermana menor de Mónica a jugar cartas.
Allem llegó a casa alrededor de las 10 p.m. Le preguntó a mi esposa Dina: “¿Qué comeremos mañana?”
Dina dijo: “Está en el refrigerador.”
Allem parecía contento. Tomó una bolsa de papas y una lata de Coca-Cola, su botana habitual. Fue a su cuarto y cerró la puerta.
Era casi medianoche cuando lo escuchamos, aún, en su computadora. Yo estaba a punto de levantarme y decir “Allem, debes apagar todo ahora, mañana tienes escuela.” Pero no escuchamos nada más y Dina y yo nos fuimos a dormir.
Despertamos a las 6:30 y encontramos su puerta abierta. El cuarto de Allem estaba vacío. En su cama había una nota. Allem había ido al puente West Gate.
En estado de shock, aturdidos, entumecidos, llamamos a todos sus amigos.
Nadie sabía nada. Llamamos a la policía.
A las 7:15, la policía llamó de regreso. Preguntaron si Allem cargaba una bomba de insulina, y de qué color era. Supimos que algo estaba muy mal.
A las 7:30, una patrulla se estacionó en nuestra entrada, pero los oficiales se quedaron ahí sentados durante varios minutos. Parecía que no querían bajarse. Nos paramos en la puerta de entrada. Dina me apretó muy fuerte.
Le pregunté a los policías: “¿Está vivo nuestro hijo?”
Y ellos dijeron: “Lo sentimos, señor Halkic. Está muerto.”
El cuerpo de Allem había sido encontrado al pie del puente. No puedo describir ese momento. Algo dentro de ti muere.
Por eso, no luchamos sólo por la víctima, sino por todos los que sufren por él.
Increíble, emocionante y lejana a la realidad de hoy en día, o a lo mejor, quién sabe. Pero lo que sí sabemos es que Illuminati existe y a la izquierda tengo una, una Illuminati
ResponderEliminarIncreíble, emocionante y lejana a la realidad de hoy en día, o a lo mejor, quién sabe. Pero lo que sí sabemos es que Illuminati existe y a la izquierda tengo una, una Illuminati
ResponderEliminarLarga vida en el cielo a este heroe
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