jueves, 15 de noviembre de 2012

El caso de Allem Halkic

A veces, sólo pensamos en la víctima del acoso, pero detrás de todas estas historian están las personas que de verdad querían a la víctima, y que sufren su pérdida más que nadie.

Estas son las palabras de Allem, Dina y Ali Halkic:

La noche del miércoles 4 de febrero de 2009 era como cualquier otra. Nuestro hijo, Allem, cenó con nosotros y luego se fue con su amigo Thanh a casa de otra amiga, Mónica. Pasaron la noche enseñándole a la hermana menor de Mónica a jugar cartas.
Allem llegó a casa alrededor de las 10 p.m. Le preguntó a mi esposa Dina: “¿Qué comeremos mañana?”
Dina dijo: “Está en el refrigerador.”
Allem parecía contento. Tomó una bolsa de papas y una lata de Coca-Cola, su botana habitual. Fue a su cuarto y cerró la puerta.
Era casi medianoche cuando lo escuchamos, aún, en su computadora. Yo estaba a punto de levantarme y decir “Allem, debes apagar todo ahora, mañana tienes escuela.” Pero no escuchamos nada más y Dina y yo nos fuimos a dormir.
Despertamos a las 6:30 y encontramos su puerta abierta. El cuarto de Allem estaba vacío. En su cama había una nota. Allem había ido al puente West Gate.
En estado de shock, aturdidos, entumecidos, llamamos a todos sus amigos.

Nadie sabía nada. Llamamos a la policía.
A las 7:15, la policía llamó de regreso. Preguntaron si Allem cargaba una bomba de insulina, y de qué color era. Supimos que algo estaba muy mal.
A las 7:30, una patrulla se estacionó en nuestra entrada, pero los oficiales se quedaron ahí sentados durante varios minutos. Parecía que no querían bajarse. Nos paramos en la puerta de entrada. Dina me apretó muy fuerte.
Le pregunté a los policías: “¿Está vivo nuestro hijo?”
Y ellos dijeron: “Lo sentimos, señor Halkic. Está muerto.”
El cuerpo de Allem había sido encontrado al pie del puente. No puedo describir ese momento. Algo dentro de ti muere.
Por eso, no luchamos sólo por la víctima, sino por todos los que sufren por él.






Currículum Vitae

De 15/11/2012

Debemos de frenar este abuso

Hay que tomar medidas frente a este tipo de situaciones.
Un caso ejemplar fue el de los padres de Ryan Halligan, quienes después del suicidio de su hijo, lucharon por que las cosas cambiasen, provocando la creación de leyes, dando charlas en diversos colegios respecto al ciberacoso, y creando proyectos para la detección de la depresión.

En este articulo lo vemos mas detalladamente:

"El padre de Ryan, John Halligan, comenzó a presionar a las legislaciones de Vermont para mejorar la prevención del acoso en las escuelas y el suicidio.

También ha dado varios discursos en escuelas estadounidenses sobre el ciberacoso y sus secuelas. Vermont posteriormente promulgó una ley de política de prevención de bullying en mayo de 2004 y, más tarde, en 2005, siguiendo de cerca un proyecto presentado por el padre de Ryan, adoptó una ley de prevención de suicidio (114 de la ley). La ley prevé medidas para ayudar a los maestros y a otros a reconocer y responder a la depresión y los riesgos de suicidio entre los adolescentes. 


Este caso también ha sido citado por los legisladores en otros Estados para proponer legislaciones para frenar el ciberacoso"


Todos deberíamos de mentalizarnos de que muchas veces las cosas pueden ser mas graves de lo que parecen, por lo que no debemos dejarlas pasar.

Si ves indicios de algún tipo de acoso sobre alguien, toma medidas, avisa a tus padres, ellos sabrán como hay que actuar, pero hazlo, evita que se escriban mas casos como los que residen en este blog.







martes, 13 de noviembre de 2012

El caso de Ryan Halligan

Ryan se suicidó en 2003 después de años de agresión psicológica. Era acosado continuamente por ser supuestamente gay, afirma su padre. Tras años sufriendo diversos tipos de acoso, al llegar a la adolescencia una traición de un supuesto amigo tras una confidencia online derivó en la extensión del rumor de que era homosexual por todo el colegio. Una chica que le gustaba tonteó con él online haciéndole creer que le gustaba para después humillarlo en persona cuando él dio el paso fuera de la Red, además de distribuir los mensajes privados que había provocado con su fingido interés por él. Fue más de lo que pudo soportar.

En el año escolar 1999-2000, Ryan había sufrido acoso a manos de un grupo de estudiantes en su escuela debido a su trastorno de aprendizaje.

En diciembre de 2002, el joven le dijo a su padre que la intimidación había comenzado de nuevo y pidió como regalo de Navidad un kit de boxeo para así aprender a defenderse de los abusones.

Tras una pelea en febrero de 2003, que fue detenida por el subdirector del centro, el matón dejó de molestar a Ryan. A finales de su primer curso de secundaria, Ryan le dijo a su padre que él y el matón se habían hecho amigos. Sin embargo, después de que Ryan le comento al matón el embarazoso examen que le hicieron en el hospital después de unos dolores que tuvo en él estómago, este utilizó esa información para difundir el rumor de que Ryan era “gay”.

A partir de ahí comenzó de nuevo el acoso escolar por parte de sus compañeros de clase. 
Una niña comenzó a chatear con él fingiendo que le gustaba con el objetivo de obtener información personal de él para difundirla y humillarle.

Ryan dijo frases como "Por niñas como tú me quiero suicidar".

El 7 de octubre de 2003, cuando John Halligan, el padre de Ryan, estaba trabajando, y todos los demás miembros de la familia dormían, Ryan se suicidó. 



viernes, 9 de noviembre de 2012

El caso de Tim Ribberink


Rubio y de ojos azules, Tim era un chico como tantos de sus compatriotas. Originario de Tilligte, un pueblo de 742 habitantes al este de Holanda, quería ser profesor de Historia y estudiaba en una escuela politécnica. Para cubrir gastos, servía también en una heladería local llamada Happy Days. Una vida en apariencia tranquila en el seno de una familia feliz. Pero Tim era presa de los ciberacosadores, y nunca lo dijo. Hasta que no pudo más y les contó a sus padres la pesadilla de sus años de primaria y secundaria, donde empezó el tormento. Un comentario en apariencia banal sobre un reciente y malogrado viaje a Israel, desencadenó la confesión. “Nada me sale bien”, dijo, para explicar luego sus penurias.
 El 01 de noviembre de este año, se quitó la vida.
Sus padres publicaron la desgarradora nota de despedida de su hijo: “Queridos papá y mamá, toda la vida me han ridiculizado, traicionado, acosado y rechazado. Vosotros sois fantásticos. Espero que no os enfadéis. Hasta la vista. Tim”. 
Aunque técnicamente no puedan buscar al culpable, los padres quieren saber el nombre de la persona que acabó por hundirle. Un desconocido que debía conocerle bien y colgó en la Red dos mensajes de tono humillante en los últimos meses.
El primero se remonta a 2010, y apareció en un sitio de Internet especializado en evaluar la calidad del ramo de la hostelería. Denigraba la heladería Happy Days en una declaración firmada por Tim, pero escrita por el acosador. El segundo mensaje, remitido el pasado verano, describía al fallecido en primera persona en los siguientes términos: “Soy un perdedor y un homosexual”. Los dos textos solo fueron borrados de Internet cuando la esquela del joven era un asunto nacional.

martes, 6 de noviembre de 2012

El caso de Jamey Rodemeyer

“Jamey es gordo, estúpido y gay. Debe morir”. Frases como éstas enviadas a través de Internet por sus compañeros de colegio llevaron al suicidio la semana pasada a Jamey Rodemeyer, un adolescente de 14 años residente en Buffalo (Nueva York) que reveló a sus compañeros su homosexualidad. El caso ha despertado la indignación de gran parte de la opinión pública y en especial de figuras como Lady Gaga y Ricky Martin, quienes han expresado públicamente su pesar por la muerte de Rodemeyer.

El abuso contra Jamey Rodemeyer  comenzó desde quinto de primaria, pero se agudizó en mayo de este año cuando reveló en el colegio su preferencia sexual.  Desde entonces sus compañeros lo rechazaron radicalmente y se dedicaron a ofenderlo. Internet fue una de los medios que usaron para descargar sus humillaciones.


En el siguiente vídeo, contó su vida desde que sus problemas empezaron, diciendo que todo iba a mejorar, esto llegó a los oídos de Lady Gaga quien aplaudió su valentía, finalmente decenas de personas se dedicaron a ofenderle, a amenazarlo de muerte y lo animaron a suicidarse.




El bombardeo cibernético finalizó en la muerte de Jamey, el pasado domingo 18 de septiembre el joven de 14 años de edad tomó la pistola de su padre y se disparó en la cabeza.

lunes, 5 de noviembre de 2012

El caso de Amanda Todd


En un video divulgado en YouTube y visto por millones de personas, Amanda Todd, de 15 años, dijo que sufría de ansiedad, “depresión profunda” y ataques de pánico después de que una foto de sus pechos desnudos, captada durante un videochat con un extraño, fue distribuida entre sus conocidos en la provincia de British Columbia, en el oeste de Canadá.

Todd afirmó que se había escondido y caído en las drogas y el alcohol, y que lloraba todas las noches.

En el vídeo la joven lamenta la falta de amigos debido a la polémica, así como el haber tenido que cambiar de escuela varias veces para escapar del chantaje.

Tras varios intentos fallidos de suicidio y la publicación del video en YouTube manifestando su tristeza, Todd finalmente se suicidó el 10 de octubre.

Su muerte dio lugar a debates en los colegios, en los medios, en los círculos políticos y en las mesas familiares de todo el país sobre cómo mantener seguros en línea a los jóvenes con grandes conocimientos informáticos pero con insuficiente experiencia de vida.